El acné inflamatorio es una de las formas más molestas del acné. Causa enrojecimiento, hinchazón y dolor. Saber cómo reconocer este tipo de acné es importante para poder actuar de forma rápida y evitar que la situación empeore. Los tratamientos varían según las distintas personas. Por eso hay que saber reconocerlo y averiguar las causas que lo están generando.
Desde nuestra clínica estética en Majadahonda, queremos ayudarte a identificar los síntomas y encontrar soluciones para mantener tu piel saludable. Aquí te ofrecemos estas recomendaciones para saber cómo reconocer el acné inflamatorio y tratarlo según necesites.
¿Qué es el acné inflamatorio?
El acné inflamatorio es un tipo de acné que se caracteriza por la presencia de brotes rojos, dolorosos y sensibles al tacto. En muchos casos, contienen pus y es normal que sangren. Se diferencia del acné vulgar en que suele ser más doloroso y tiende a afectar capas más profundas de la piel.
Este tipo de brotes, además de ser muy dolorosos, implican una gran molestia para el día a día, dependiendo la parte del cuerpo que este afectada. Tratarlos de forma casera no resulta efectivo, ya que lo único que logramos es causar más dolor y empeorar la situación.
La buena noticia es que el acné inflamatorio tiene solución. Lo importante es tratarlo a tiempo antes de que deje marcas o cicatrices en la piel. Si notas que tienes brotes que son persistentes y causan dolor, como lesiones por debajo de la piel, es probable que se trate de acné inflamatorio. Informarte y consultar con un especialista es el primer paso para su solución.
¿Cómo distinguir el acné inflamatorio?
Para reconocer el acné inflamatorio, hay que prestar atención a ciertos síntomas:
- Enrojecimiento y calor: las áreas afectadas se ven rojas y pueden estar calientes al tacto.
- Hinchazón: la zona inflamada sobresale de la piel y puede tener diferentes niveles de hinchazón.
- Dolor o sensibilidad: al tocar los brotes, se siente dolor o una marcada sensibilidad.
- Pus visible: a veces, los granos tienen una punta amarilla o blanca que indica la presencia de pus.
En la mayoría de los casos, este tipo de acné se presenta en hombros y espalda, aunque también lo podemos encontrar como acné repentino en la cara. A menudo, se asocia con desequilibrios hormonales o con la acumulación de bacterias debido a una mala higiene facial.
Opciones de tratamiento para el acné inflamatorio
En principio, siempre es importante acudir a un especialista para determinar el tratamiento adecuado. Existen prácticas de medicina estética y dermatológica que ayudan a reducir la inflamación y mejorar el estado de la piel:
- Antibióticos tópicos u orales: se utilizan para reducir la bacteria que contribuye al acné inflamatorio.
- Cremas con retinoides: ayudan a destapar los poros y disminuir la inflamación.
- Luz pulsada: mejora la apariencia de la piel y ataca directo a las bacterias. Los beneficios de la luz pulsada para la cara se basan en que estimula la producción de oxígeno en la piel y generan menos efectos secundarios.
Cuidados adicionales para tratar el acné inflamatorio
Como cualquier tratamiento contra el acné, es necesario complementarlo con hábitos de cuidado. Aquí 5 consejos para librarte del acné:
- Higiene: lavarse la cara y las zonas afectadas a diario evita la acumulación de bacterias y grasa.
- Evitar tocar los brotes: al tocar los granos, incrementas la probabilidad de infección y cicatrices.
- Usa cremas adecuadas: productos no comedogénicos que no bloqueen los poros.
- Ayuda profesional: si ves que el acné persiste, te recomendamos buscar ayuda profesional.
- Considera la luz pulsada para el acné: es una gran opción para tratar la inflamación moderada a severa y tiene beneficios para la piel.
Además, es recomendable que tengas una dieta equilibra, rica en frutas, verduras y alimentos integrales. Por otra parte, la hidratación no debe faltar, aunque tengas una piel grasa. Como último consejo, te sugerimos que te cuides del sol: la exposición solar deja manchas permanentes en la piel. Usa protector solar.
Detecta y trata el acné inflamatorio
En resumen, el acné inflamatorio es una afección que, aunque molesta, es posible tratarla y prevenirla. Los tratamientos requieren cuidados permanentes y un diagnóstico hecho por profesionales. Existen muchos métodos para tratar las afecciones de la piel y las causas varían de persona en persona.
Encontrar un tratamiento personalizado es lo que te ayudará a terminar con tu problema de acné. Si reconoces brotes que empeoran o se vuelven dolorosos, no dudes en consultar a especialistas de nuestra clínica. El acné inflamatorio se puede curar y prevenir evitando dolores innecesarios.