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Acné juvenil: tipos y tratamiento

Acné juvenil

El acné juvenil es una de las afecciones dermatológicas más frecuentes durante la adolescencia. Enfrentar estos brotes parece difícil, pero existen muchas alternativas para mejorar el estado de la piel.

En nuestra clínica estética en Majadahonda, contamos con una amplia experiencia en tratar el acné en adolescentes. Aquí te contamos cómo abordarlo con tratamientos específicos y una rutina diaria adecuada. ¡Toma nota!

¿Cuáles son las causas del acné juvenil?

El acné juvenil aparece principalmente entre los 12 y 18 años debido a los cambios hormonales propios de la pubertad. Muchas veces se manifiesta como un acné repentino en la cara que sorprende tanto a adolescentes como a padres. Esto ocurre porque las hormonas androgénicas estimulan las glándulas sebáceas, ocasionando una mayor producción de grasa en la piel. 

Factores desencadenantes del acné juvenil

Diversos elementos influyen en la aparición del acné en adolescentes:

  • Predisposición genética: la herencia familiar juega un papel importante. Si tus padres padecieron acné durante su adolescencia, tendrás mayor probabilidad de desarrollarlo. Los genes influyen en cómo tu piel responde a los cambios hormonales.
  • Estrés y ansiedad: las situaciones de tensión emocional estimulan la producción de cortisol, conocida como la hormona del estrés. Este incremento hormonal altera la producción de sebo y agrava los brotes existentes.
  • Alimentación desequilibrada: una dieta rica en azúcares refinados y alimentos ultraprocesados eleva los niveles de insulina en sangre. Esta alteración metabólica incrementa la producción de sebo y favorece la inflamación cutánea.
  • Uso de productos cosméticos comedogénicos: algunas cremas, maquillajes y protectores solares contienen ingredientes que obstruyen los poros. La elección inadecuada de cosméticos dificulta la respiración natural de la piel y propicia la aparición de espinillas.
  • Manipulación inadecuada de las lesiones: tocarse o exprimirse los granos sin las medidas higiénicas apropiadas propaga las bacterias, aumenta la inflamación y eleva el riesgo de cicatrices permanentes.

Tipos de acné en adolescentes

Las manifestaciones del acné varían de un adolescente a otro. Para establecer el tratamiento adecuado, es necesario identificar qué tipo de lesiones predominan en tu piel. Conocer las características de cada variante te ayudará a entender mejor tu caso y a buscar la ayuda profesional más apropiada.

Acné comedogénico

Los puntos negros y blancos son el rasgo distintivo de esta variante inicial del acné. Se forma cuando los poros se obstruyen debido a una acumulación excesiva de sebo y células muertas. Aunque no presenta inflamación visible, el impacto estético genera preocupación en muchos adolescentes. La buena noticia es que responde favorablemente a tratamientos tópicos específicos.

Acné papulopustuloso

El acné papulopustuloso es una de las manifestaciones más frecuentes del acné juvenil. Se caracteriza por la aparición de pápulas (pequeñas protuberancias rosadas) y pústulas (granos con contenido purulento). La inflamación es evidente y, sin un abordaje adecuado, existe riesgo de cicatrización. 

Acné noduloquístico

Las lesiones profundas y dolorosas definen esta variante más severa. Los nódulos y quistes se desarrollan en las capas internas de la dermis, lo que complica su intervención. La probabilidad de desarrollar cicatrices permanentes aumenta considerablemente, especialmente si no se recibe atención dermatológica especializada. 

Acné conglobata

Es la forma más agresiva y menos común de acné en adolescentes. Se distingue por la presencia de múltiples quistes y nódulos inflamados que crean una red de conexiones bajo la superficie cutánea. El dolor intenso y el alto riesgo de complicaciones exigen atención médica inmediata. 

Tratamientos efectivos para el acné juvenil

El acné en adolescentes tiene distintos tratamientos dependiendo de la severidad y el tipo. Estos pueden ser tópicos, orales o tecnológicos. Veamos las características de cada uno.

Tratamientos tópicos

Consisten en productos que se aplican directamente sobre la piel. Por lo general, incluyen los siguientes principios activos:

  • Retinoides tópicos: derivados de la vitamina A que regulan la renovación celular y previenen la obstrucción de los poros. El más conocido es el adapaleno, que además reduce la inflamación.
  • Peróxido de benzoilo: combate eficazmente las bacterias causantes del acné y disminuye el exceso de grasa. Los dermatólogos lo recomiendan en concentraciones del 2.5% al 10%, según la sensibilidad de la piel.
  • Ácido salicílico: gracias a su efecto queratolítico, elimina las células muertas y destapa los poros obstruidos. También posee propiedades antiinflamatorias que alivian el enrojecimiento.
  • Antibióticos tópicos: la clindamicina y la eritromicina combaten la proliferación bacteriana. A menudo, se combinan con peróxido de benzoilo para potenciar resultados y prevenir resistencias.

Tratamientos orales

Cuando el acné es más severo, es posible que el dermatólogo recete medicamentos orales. Los más comunes son:

  • Antibióticos orales: la doxiciclina y la minociclina controlan la inflamación y reducen las bacterias desde el interior. El tratamiento dura entre 3 y 6 meses.
  • Isotretinoína: considerada el abordaje más efectivo para casos graves, actúa sobre todos los factores que causan el acné. Requiere un seguimiento médico estrecho por sus posibles efectos secundarios.
  • Tratamiento hormonal: en chicas, algunos anticonceptivos ayudan a regular las hormonas que estimulan la producción de grasa. La decisión de iniciar este procedimiento corresponde al especialista tras una evaluación minuciosa.

Tratamientos tecnológicos

En nuestra clínica, uno de los tratamientos más efectivos para el acné juvenil es la luz pulsada para el acné. Esta intervención consiste en aplicar luz de alta intensidad que penetra en las capas de la piel, ayudando a reducir la actividad de las glándulas sebáceas y eliminando las bacterias causantes del acné.

Los beneficios de la luz pulsada para la cara incluyen la reducción notable de las lesiones activas y una mejora en la textura general de la piel. Además, es una opción no invasiva y sin efectos secundarios importantes. Por estas razones, es una alternativa conveniente en la mayoría de los casos de acné juvenil.

Consejos para prevenir el acné juvenil

Aunque a veces el acné en adolescentes es inevitable, existen algunos cuidados que ayudan a reducir la frecuencia e intensidad de los brotes:

  • Limpieza adecuada: lava tu cara dos veces al día con un limpiador suave. Evita productos agresivos que puedan irritar la piel.
  • Hidrata tu piel: aunque tengas piel grasa, la hidratación es fundamental. Utiliza un hidratante ligero, no comedogénico.
  • Evita tocar tu cara: tus manos contienen bacterias que, al entrar en contacto con tu rostro, agravan el acné.
  • Dieta saludable: intenta reducir los azúcares refinados y alimentos con alto índice glucémico. Prioriza las frutas, verduras y alimentos ricos en ácidos grasos omega-3.
  • No exprimas los granos: al hacerlo, solo lograrás aumentar la inflamación y el riesgo de cicatrices.

Si quieres más consejos, te recomendamos leer nuestro post sobre 5 consejos para librarte del acné.

Mitos comunes sobre el acné juvenil

El acné está rodeado de muchos mitos que a menudo llevan a malentendidos y a empeorar la situación. Algunos de los más comunes son:

  • El acné es solo un problema de higiene: no es cierto. Aunque la limpieza es importante, el acné se debe principalmente a factores hormonales y genéticos, no a la suciedad.
  • El chocolate causa acné: no existen pruebas definitivas de que el chocolate sea la causa del acné. Sin embargo, cada persona es diferente y algunos alimentos pueden empeorar los brotes.
  • Exponer la piel al sol mejora el acné: pese a que la luz solar seca temporalmente los granos, la exposición prolongada daña la piel y puede causar brotes a largo plazo.

¿Cuándo debes consultar a un especialista?

Si el acné está afectando tu autoestima o parece empeorar sin importar los tratamientos caseros que pruebes, es momento de acudir a un especialista. Los dermatólogos tienen a su disposición una amplia variedad de terapias adaptadas a tu tipo de piel y a las características de tu acné.

En Estética Mawa ofrecemos evaluaciones completas para determinar cuál es el mejor tratamiento para ti. Recuerda que el acné juvenil no tiene por qué ser un problema, existen soluciones y caminos para mejorarlo.

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