uede que por su nombre no te suene mucho, pero la realidad es que el bruxismo es una condición cada vez más común entre la población. No obstante, pocos la llaman de la manera correcta y más bien la definen como rechinar los dientes en la noche o apretar mucho la mandíbula al dormir.
A pesar de que cada vez son más los afectados, pocos lo toman en serio. Buscan alternativas para controlarlo y, cuando no se le presta la suficiente atención, puede desencadenar en otras complicaciones a nivel de dentadura. En la actualidad, son varias opciones las que están disponibles, algunas muy efectivas como la de la toxina botulínica.
Lo primero, que es el bruxismo
El bruxismo, más que una patología, es un trastorno donde el paciente rechina, aprieta o cruje los dientes. Por supuesto, esto lo hace tanto de día como de noche, mientras duerme. Se clasifica en bruxismo diurno y nocturno según el caso en particular de cada paciente.
En el caso del bruxismo nocturno, es considerado como un trastorno de movimiento, relacionado directamente con el sueño. Las personas que rechinan o aprietan los dientes al dormir, tienen mayores posibilidades de padecer otros trastornos del sueño. Por ejemplo, ronquidos o incluso, apnea del sueño.
Causas del bruxismo
En primer lugar, hay que dejar claro que no existe una causa exacta que pueda dar paso al bruxismo. No obstante, los especialistas han determinado que puede deberse a la suma de factores físicos, genéticos y psicológicos.
Factores de riesgo
Entre estos, destacan:
- Estrés: Las emociones fuertes como estrés y ansiedad pueden provocar el rechinamiento de los dientes.
- Edad: Suele ser común en los primeros años de la infancia. A medida que la persona crece, desaparece.
- Medicamentos: Puede ser un efecto secundario, aunque poco frecuente, de algunos medicamentos como antidepresivos, por ejemplo.
- Genética: Especialmente el bruxismo nocturno suele ser un rasgo común entre miembros de una misma familia.
- Problemas de salud: En muchos casos está relacionado con algunos problemas de salud. Por ejemplo: Demencia, enfermedad de Parkinson, enfermedad por reflujo gastroesofágico, trastornos de sueño, trastorno de déficit de atención con hiperactividad, epilepsia, entre otros.
Ventajas de la toxina botulínica para el bruxismo
Al hablar de toxina botulínica, lo primero que nos viene a la mente es el tratamiento para combatir las arrugas y líneas de expresión.
Aunque esto es verdad, la realidad es que sus usos también se extienden más allá de la medicina estética. Estos pueden ir desde controlar la sudoración, servir tratamiento contra las migrañas, dolores articulares y por supuesto, atacar el bruxismo.
La toxina botulínica, popularmente conocido como toxina botulínica, es un poderoso relajante muscular, de ahí que sea tan popular en esta área. Entre las principales ventajas de la toxina botulínica para el bruxismo, merece la pena destacar:
- Relajación de los músculos maseteros, pertenecientes a los denominados músculos de la masticación. De hecho, están considerados por algunos como los más potentes del cuerpo.
- El procedimiento es completamente ambulatorio, rápido y sencillo.
- Las inyecciones se ponen en un tiempo que oscila entre los 30 y los 45 minutos.
- Ayuda a descargar la tensión que se va acumulando en la zona de las cervicales, el cuello y la espalda.
- Permite además el afinamiento del rostro con su aplicación.
- Ejerce cierto realce en la zona de los pómulos.
- No requiere tiempo de recuperación. El paciente puede volver a su vida normal de inmediato.
- Ya no serán necesarias las férulas de descarga.
Toxina botulínica para el bruxismo: Antes y después
Los pacientes que han sido tratados con esta opción notan de inmediato las diferencias más allá de los síntomas mismos del bruxismo.
El antes y después del tratamiento del toxina botulínica para el bruxismo puede reflejarse o evidenciarse de diferentes formas, tanto a nivel físico como emocional:
Antes
Quienes sufren de bruxismo, especialmente nocturno, suelen despertarse con cefaleas constantes. Además, sus dientes son más propensos a fracturas y molestias por la misma presión que se ejerce al dormir.
La sensibilidad dental es una constante, mientras que los músculos de la mandíbula se vuelven rígidos o cansados. Incluso, hay casos donde es imposible abrir o cerrar por completo, la mandíbula se traba. El dolor es similar al de una molestia de oído.
Después
Una vez que el paciente recibe las inyecciones de toxina botulínica masetero, los resultados podrán experimentarse a partir del segundo o tercer día.
Las cefaleas desaparecerán, así como esas molestias que suelen aparecer por el dolor de oído. Además, los dientes ya no estarán tan sensibles.
Desde el punto de vista estético, especialmente las mujeres, verán mejoría en la apariencia de sus arrugas y líneas de expresión. Estas muchas veces son generadas por la fuerza al apretar la mandíbula.
¿Cuánto dura el tratamiento?
El tiempo de duración de la toxina botulínica para el bruxismo varía dependiendo de la gravedad de cada caso. No obstante, de manera general se mantiene su efecto sobre el músculo por alrededor de 6 o 7 meses.
Hay que tener presente que la toxina botulínica es absorbido por el cuerpo. Por eso, es necesario hacer nuevas sesiones y será el especialista el encargado de establecer los tiempos.
Es necesario destacar que a medida que se siga aplicando la toxina botulínica, el tiempo entre las sesiones se extenderá, pudiendo alcanzar hasta 10 meses.