¿Por qué es el momento perfecto para el Peeling?

El Peeling es un tratamiento común que prácticamente todas las personas habéis oído hablar alguna vez, pero pocos sabéis en qué consiste realmente el peeling. La palabra procede del inglés “to peel”, que significa pelar. Si quieres conocer más sobre este tratamiento y descubrir los diferentes tipos de peeling que existen no te pierdas este articulo.

¿Qué es el peeling y para qué se utiliza?

Si bien la piel se renueva de manera natural cada 28 días, con el paso de los años el proceso se vuelve cada vez más lento. Como consecuencia, la textura de la dermis se vuelve más áspera, aparecen puntos negros, espinillas y arrugas. Frente a este proceso normal de envejecimiento de la piel, surgieron técnicas como el peeling, que permiten conservar la belleza y salud de la piel.

El peeling es un método elegido por las mujeres que buscan reducir las arrugas y mejorar su piel. El tratamiento consiste en quitar una capa superficial de la piel para dejar al descubierto una capa más nueva, joven y brillante. Dicho de otro modo, se trata de una exfoliación o descamación de la piel para renovar sus capas y limpiar las imperfecciones.

Además de reducir las arrugas, otros beneficios del peeling son:

• Ayuda a disminuir o eliminar manchas.
• Sirve como tratamiento para el acné, al mismo tiempo que mejora sus secuelas y reduce las imperfecciones.
• La epidermis queda más permeable para cualquier tratamiento que se realice posteriormente, mejorando la eficacia del mismo.
• Mejora el proceso natural de renovación de la piel que se va perdiendo con la edad. Elimina escamas y células muertas.

Los procedimientos utilizados pueden ser físicos o químicos y en ambos casos se busca la destrucción de tejidos para permitir el nacimiento de nuevas capas de dermis y epidermis.

Los secretos de un buen peeling

Un buen peeling debe realizarse las veces que considere necesarias el especialista y los profesionales, dependiendo del grado del daño que presente la piel. Con una sola vez no suele alcanzar.

En algunas ocasiones, puede resultar útil dividir la zona a tratar en diferentes secciones y aplicar mezclas de activos acordes al resultado específico que se busque.

Un buen peeling debe ser realizado por un profesional capacitado que conozca sobre los activos que va a aplicar sobre la piel de la persona. También debe conocer la duración del procedimiento de acuerdo con cada tipo de piel y el grado de profundidad que puede alcanzar con cada método aplicado.

Por otro lado, los cuidados de la piel antes y después del tratamiento también marcarán la diferencia. Antes de realizar el peeling, es importante preparar la piel, limpiándola. En segundo lugar, realizar una exfoliación superficial y, finalmente, eliminar la grasa. Siguiendo estos simples pasos la absorción del producto aplicado posteriormente se realizará de manera adecuada.

El post tratamiento es igual de importante. El propósito fundamental es eliminar el riesgo de que aparezca cualquier tipo de complicación.

Los diferentes tipos de técnicas

Existen 2 tipos diferentes de peeling: los mecánicos y los químicos. Veremos más detenidamente cada uno de ellos.

Peeling mecánico

En este caso las impurezas son removidas mediante movimientos de fricción y el uso de un compuesto exfoliante. Se utiliza generalmente partículas de origen vegetal, mineral, animal o sintéticas. Este tipo de tratamiento solo se aplica sobre la capa superficial de la piel y tiene la ventaja de no presentar efectos secundarios.

No se recomienda para las pieles más sensibles y grasas, ya que las partículas usadas para la exfoliación pueden producir irritación y empeorar la apariencia de la piel.

El peeling mecánico, a diferencia del químico, puede realizarse sin problema en cualquier época del año. Idealmente debe repetirse cada 30/40 días para obtener mejores resultados.

Peeling químico

Este tipo de técnica es adecuado para todo tipo de piel, incluso aquellas más sensibles. Pueden utilizarse ácidos o enzimas (peeling enzimático) que son las encargadas de realizar la descamación. Dependiendo del tipo de sustancia química que se utilice será la profundidad alcanzada.

Los usos más habituales del peeling químico son para tratar líneas de expresión, arrugas, eliminar manchas faciales o secuelas del acné. Sobre la cara tiene un notable efecto rejuvenecedor, siendo la zona del cuerpo más apta para este tipo de tratamiento.

Generalmente, antes de hacer un peeling químico se prepara la piel con una exfoliación o peeling mecánico. Lo ideal es realizarlo durante el otoño o el invierno, que son épocas en que la piel no está tan expuesta a los rayos del sol, por eso ahora es el mejor momento para realizarlo. Por otro lado, posterior al peeling químico se debe usar protector solar para proteger la piel.

El peeling enzimático no utiliza ningún tipo de ácido, por lo que el pH de la piel queda equilibrado y no produce efectos secundarios. Su uso se recomienda para prevenir reacciones alérgicas o tratar la sequedad de la piel.

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