Radiofrecuencia Abdominal para reducir la grasa

Si buscas un tratamiento no invasivo e indoloro que actúe selectivamente en zonas del cuerpo, la radiofrecuencia abdominal es la técnica perfecta. Es un tratamiento que tensa y mejora la textura de la piel, compacta el tejido subcutáneo, reduce el volumen y favorece el drenaje linfático. A continuación, te revelamos todos los detalles sobre cómo funciona este sistema.  

Qué es la Radiofrecuencia Abdominal

La radiofrecuencia también se conoce como diatermia. Esta técnica lleva presente en la medicina desde hace 75 años, es conocida en el ámbito quirúrgico para la coagulación de tejidos y eliminación de tumores. En medicina estética es un tratamiento empleado para reafirmar la piel y reducir el volumen corporal. 

Con objetivos estéticos, la radiofrecuencia se emplea a un nivel no ablativo, es decir, es un tratamiento no invasivo que no corta ni daña la piel generando cicatrices. El paciente cuando se somete a la radiofrecuencia, solo siente un ligero calor en la zona tratada convirtiéndose en una sesión relajante. 

La radiofrecuencia no ablativa (RFNA) fue certificada en el año 2002 como técnica eficaz para el estiramiento cutáneo no quirúrgico. La certificación fue concedida por la Agencia Americana del Medicamento. Por su parte, las máquinas de radiofrecuencia tienen un manípulo que se aplica sobre la piel, pero las más modernas son de tipo capacitivo, generan calor durante su aplicación. 

Técnicamente, la radiofrecuencia genera ondas electromagnéticas y estas se calientan según el agua acumulada en el tejido graso seleccionado. Además, durante la fricción se van ejerciendo unos leves movimientos rotatorios. El grado de temperatura varía dependiendo de la cantidad de agua del tejido tratado. Generalmente, cuanto mayor sea la temperatura mejores serán los resultados. Por este motivo, es importante beber abundante agua durante varias semanas antes de someterse al tratamiento. 

Resultados

La radiofrecuencia es un tipo de tratamiento de lipoescultura sin cirugía. Esta técnica moldea la figura mediante la eliminación de la grasa, la celulitis y la reducción de la flacidez corporal. El calentamiento de esta técnica genera los siguientes beneficios: 

• Mejora la circulación sanguínea del tejido graso, favorece el metabolismo, disminuye el espesor adiposo y la celulitis. 
• Favorece el drenaje linfático natural del cuerpo. Elimina las toxinas y líquidos que afectan a la celulitis. 
• Estimula la formación de colágeno y elastina en las capas internas de la piel. Reestructura el tejido subcutáneo y lo dota de firmeza. 
• Reduce volumétricamente la zona tratada.

Antes del tratamiento los pacientes suelen tener dermis desestructurada, niveles escasos de colágeno y fibroblastos con escasa actividad. Posteriormente, se reestructura la dermis reticular, aumenta la reorganización de las fibras de colágeno y elastina, y mejora la revitalización de los fibroblastos. 

Algunos de los resultados de la radiofrecuencia comienzan a  ser visibles de manera inmediata. Sin embargo, otros necesitan alrededor de 8 meses para conseguir la efectividad completa. 

Sesiones

Con tan solo una sesión se pueden conseguir resultados, el paciente notará un efecto inmediato de la piel más saludable y ligera. La celulitis se mantendrá lisa durante unos días. Pero es recomendable proporcionar entre 10 y 18 sesiones corporales para mejorar la zona en profundidad. Con estas sesiones el efecto flash se mantendrá durante más tiempo. 

Si se desea mantener los resultados tras el primer año y hacerlos permanentes, es necesario acudir a una sesión cada 1 o 2 meses. 

Para quién está indicada

La radiofrecuencia se puede aplicar en diferentes partes del cuerpo y a todo tipo de piel, desde blancas hasta bronceadas. Tras cada sesión, se puede ver un ligero enrojecimiento de la zona, por lo general, suele desaparecer en minutos. Si posteriormente se quiere exponer al sol, es necesaria la aplicación de protección 50. 

La radiofrecuencia es una técnica selectiva, es decir, permite tratar partes concretas del cuerpo. Su aplicación más popular es en áreas concretas con exceso de grasa para reducir el volumen, o zonas flácidas para reafirmarlas. Generalmente, se ejerce radiofrecuencia sobre: 

• Glúteos. Son los músculos más grandes del cuerpo, por este motivo, necesitan un tratamiento focalizado e intenso. Con la radiofrecuencia se pretende devolver el tono y la elasticidad perdida, también se puede conseguir levantar la zona, redondear y generar firmeza. 
• Piernas. Mejora la flacidez en la cara interior y exterior de los muslos, en esta zona se suele encontrar gran cantidad de celulitis. 
• Abdomen. La radiofrecuencia abdominal tiene como objetivo conseguir un vientre plano, reducir la flacidez y eliminar las posibles estrías. 
• Cuello. En la zona del cuello la radiofrecuencia elimina el exceso de tejido adiposo leve y moderado. También, favorece el descolgamiento de la piel. 
• Senos. La radiofrecuencia en los senos puede favorecer al posicionamiento de los mismos. El calor estimula la circulación y aumenta la formación de colágeno, logrando mayor firmeza y rejuvenecimiento. 
• Estrías. La radiofrecuencia proporciona una alta reducción de las estrías, tanto rojas como blancas. 

Efectos Secundarios y Contraindicaciones

La radiofrecuencia es uno de los tratamientos estéticos más empleados y seguros para la mayoría de las personas. Sin embargo, existen una serie de efectos secundarios y contraindicaciones que es importante conocer para evitar riesgos innecesarios: 

• Efectos secundarios. El eritema, es una leve molestia que puede aparecer al finalizar cada sesión. La piel se presenta enrojecida normalmente unos minutos, pero muy alargarse unas horas. 
• Contraindicaciones. Durante el embarazo o período de lactancia no es recomendable someter la piel a este tipo de  tratamiento. Además, tampoco se recomienda si el paciente tiene marcapasos, prótesis metálicas, válvulas en el corazón, tatuajes, metales pigmentados, cáncer, VIH, problemas de circulación, enfermedades de la piel, problemas de coagulación, etc.  

Ventajas de la radiofrecuencia abdominal

Esta técnica estimula la formación de colágeno, provocando el movimiento de los fibroblastos de la dermis. Por estas razones, la radiofrecuencia presenta una serie de ventajas en la zona abdominal: 

• Aumenta la circulación de la sangre, mejora el metabolismo y el flujo de la grasa. De este modo, disminuye el espesor de la piel y la celulitis.
• Mejora el drenaje linfático del cuerpo, elimina los líquidos y las toxinas del panículo adiposo. 
• Estimula la regeneración del colágeno y elastina de las capas internas. 

Recomendaciones

Posteriormente de cada sesión de radiofrecuencia abdominal, si el paciente desea exponerse al sol, es necesaria la aplicación de protección solar alta. Del mismo modo, las personas sometidas al tratamiento pueden continuar con su vida normal, ya que esta técnica no produce inflamación o daño a la piel. 

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