Lucir un cuerpo de 10 es el sueño de muchos. De ahí, que la cavitación y la presoterapia se hayan convertido en las mejores aliadas, y en algunos de los tratamientos más demandados en las clínicas estéticas. Si se desea eliminar grasa localizada sin necesidad de pasar por quirófano, estás dos alternativas son la mejor solución.
A medida que el cuerpo envejece, más toxinas quedan atrapadas y se acumulan en las células. Los fluidos corporales se vuelven más gruesos, los procesos de renovación constante se relativizan, dando como resultado los primeros signos de la celulitis, retención de líquidos, e incluso, sobrepeso. Por tanto, el autocuidado se vuelve fundamental.
Pero, ¿qué se puede conseguir realmente con la cavitación?, o ¿qué aporta la presoterapia? Ambas técnicas sirven para eliminar grasa localizada sin cirugía invasiva. Si te estás planteando someterte a alguno de estos tratamientos, a continuación te resolvemos todas tus dudas. En Clínica MAWA explicamos para qué sirve cada tratamiento, sus beneficios y diferencias.
Qué es la Cavitación
La cavitación es un método no invasivo que se utiliza para eliminar grasa localizada. Funciona mediante la aplicación de ultrasonidos en la zona afectada, con el objetivo de romper la membrana de la célula grasa.
La cavitación pretende moldear el cuerpo de forma efectiva desde la primera sesión, de esta manera, combate la celulitis y reduce el volumen de la grasa. Aunque la cavitación no es un tratamiento invasivo, cuenta con una gran calidad, por ello, el paciente que desee someterse al tratamiento debe contar con una historia clínica adecuada.
En MAWA llevamos a cabo análisis médicos necesarios para decidir si el paciente se puede someter o no al tratamiento. Además, te recomendamos el tratamiento más adecuado según tu cuerpo y necesidades.
La cavitación se ha convertido en una de las técnicas más eficaces para hacer frente a esos centímetros de más y eliminar la celulitis, sin poner en riesgo la salud. Este tratamiento estético tiene como meta movilizar el tejido graso mediante el uso. Para lograr buenos resultados, es necesario realizar entre 8-10 sesiones, con el intervalo de por los menos 1 por semana.
No obstante, si el paciente desea que los resultados sean óptimos y aprovechar todas las ventajas que ofrece la cavitación, es necesario estimular previa y posteriormente la grasa. Por eso, es fundamental combinar la cavitación con ejercicio físico, lo más fácil es ejecutar sesiones diarias de 20 minutos de deporte. Además, todos los profesionales de la estética recomiendan beber 2 litros de agua al día y disminuir la ingesta de azúcares, grasas y bebidas con gas.
La cavitación también tiene una serie de contradicciones que se deben tener en cuenta, antes de someterse a este tratamiento. Este tratamiento no es válido para pacientes con:
- Marcapasos.
- Insuficiencia renal.
- Embarazadas
- Período de lactancia.
- Insuficiencia hepática.
- Hipertrigliceridemia.
- Hipercolesterolemia.
Qué es la Presoterapia
Sobre la presoterapia, también conocida como drenaje linfático. Se ha convertido en una alternativa muy valorada para conseguir una mejoría en la piel en un tiempo limitado. Al igual que la cavitación, la presoterapia está enfocada en combatir la celulitis y reducir el volumen de la grasa localizada.
La presoterapia se lleva a cabo gracias a un traje específico dotado de cámaras que se encargan de distribuir la presión del aire de forma ascendente en las zonas adecuadas. Por lo general, se suele tratar la grasa del abdomen, piernas, brazos o glúteos. De este modo, se incrementa la velocidad de la circulación y el flujo de oxígeno en el cuerpo. Además, la presoterapia estimula en profundidad la piel y rompe la acumulación de adipocitos.
La presoterapia estimula físicamente en profundidad las zonas tratadas para romper la grasa de debajo de la piel, dando lugar a mayor suavidad. Generalmente, la presoterapia se utiliza en pacientes que desean adelgazar sin pasar por quirófano. Del mismo modo, es una solución para pacientes con problemas de circulación debidos a enfermedades como la diabetes, hipertensión, menopausia precoz, etc.
Las sesiones de este tratamiento suelen durar 30 minutos. Además, los resultados se ven desde el primer momento. No obstante, se recomienda llegar al menos a las 10 sesiones, de este modo, los efectos duran permanentemente. Aunque es un tratamiento indoloro, esta técnica no es indicado para ciertos problemas de salud y patologías, como:
- Insuficiencia cardíaca.
- Pacientes con cáncer.
- Tensión baja.
- Infecciones.
- Embarazo.
- Período de lactancia.
Ventajas de combinar ambos tratamientos
Aunque ambos tratamientos tienen muchos beneficios por separado, su combinación puede resultar muy ventajosa para ambas técnicas. La cavitación se encarga de romper las células de grasa, golpea los adipocitos mediante ultrasonidos. Mientras que la presoterapia mejora el riego sanguíneo y estimula el drenaje, mejorando las toxinas de la zona tratada. Por tanto, si el paciente se trata con ambas terapias, puede conseguir eliminar la grasa localizada de una manera más rápida, visible y efectiva.
Ambos tratamientos son concedidos como una ayuda extra para moldear la figura, más allá de la pérdida de peso. Por este motivo, se suele recomendar para aquellos pacientes que, aún estando en un peso saludable, suelen acumular grasa en determinadas zonas rebeldes de la piel.
Por tanto, si realmente se busca obtener resultados sorprendentes, se deben usar ambas técnicas. Primero movilizando y licuando la grasa localizada con la cavitación, y posteriormente, eliminando las toxinas a ese nivel con la presoterapia.
Precauciones y contraindicaciones
Aunque ambos tratamientos son sencillos y no conllevan ningún riesgo directo a la salud, como ya hemos comentado anteriormente, hay personas que no deben someterse a estas técnicas, como son:
- Pacientes con obesidad.
- Trastornos nerviosos.
- Embarazadas o en período de lactancia.
- Enfermedades hepáticas.
- Enfermedades en la piel como: psoriasis o eccemas.
- Enfermedades cardiovasculares o del sistema circulatorio.
No obstante, parecen muchas precauciones, pero en realidad son las mismas que para la mayoría de tratamientos de medicina estética. Además, para disfrutar de todos los beneficios que aportan ambos tratamientos, es necesario contar con la valoración de un profesional.
Por estas razones, te aconsejamos acudir a un centro de medicina estética cualificado y especializado en presoterapia y cavitación. En Clínica MAWA podemos ayudarte. Pide una primera cita para conocernos y descubre nuestros expertos en el cuidado corporal y facial.