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Várices en los tobillos: dolor, causas y tratamiento

¿Sientes dolor en los tobillos? ¿ves las venas azuladas y abultadas?, ¿sientes molestias alrededor de estas, hinchazón o calambres? entonces es posible que tengas dolor de várices en el tobillo.

Aunque al principio creas que las molestias son leves y que no debes preocuparte, tus síntomas pueden empeorar en algunas ocasiones y limitar tus actividades diarias. Para evitar males mayores, lo más recomendable es que las trates tan pronto como aparezcan en tu piel.

En Estética Mawa es posible encontrar el tratamiento para várices adecuado para ti. Muchos de ellos están enfocados en mitigar el dolor de várices en el tobillo y mejorar su apariencia. Aquí podrás encontrar la información que necesitas para conocer un poco más de lo que te está sucediendo.

¿Qué son las várices?

Antes que nada, conozcamos un poco más de estas arañitas o ramificaciones de venas que aparecen en algunas partes de tu cuerpo. 

Las várices también son conocidas con el nombre de venas varicosas y se hinchan y retuercen debajo de la piel. Esta hinchazón hace que se hagan visibles a través de la piel y es el primer síntoma de esta patología. Pueden adquirir un color azulado o amarronado y puedes sentirlas en las zonas donde aparecen.

Las mujeres son las más propensas a sufrir esta condición y aparecen principalmente en las piernas y tobillos. También es posible tenerlas en otras partes del cuerpo.

El diagnóstico es muy sencillo, por lo que no tendrás que hacerte exámenes complicados o prolongados. Son fácilmente detectables con una exploración física. Después, el médico tratante prescribe la realización de un eco-Doppler venoso para tener información detallada de la anatomía de la variz y de posibles tratamientos.

Para el dolor fuerte de várices, lo mejor es buscar diagnóstico y tratamiento en una clínica estética de Majadahonda. En Clínica Estética Mawa contamos con especialistas que realizarán tu evaluación médica para determinar el grado de afectación y la gravedad de tus síntomas. Con esta información, te ofrecemos el tratamiento más adecuado para tu condición y te indicamos cómo prevenir las varices

Si estás experimentando malestares relacionados con las várices en los tobillos, es importante considerar otras áreas.  Muchas personas sienten dolor de várices en el muslo, una sensación molesta que puede extenderse a lo largo de la pierna. También es normal experimentar dolor de várices detrás de la rodilla, una zona especialmente sensible debido a la constante flexión. 

Estos dolores pueden ser síntomas de várices y es crucial no ignorarlos, ya que pueden ser indicativos de problemas circulatorios más serios. 

¿Cómo tratar las várices en el tobillo?

Los tratamientos más comunes incluyen la escleroterapia, láser vascular, microespuma para las várices, catéter con radiofrecuencia y medicación

Nuestros expertos te recomendarán el tratamiento más adecuado según el grado de afectación, el riesgo que presentan los síntomas y tu historial médico. También te indicarán las ventajas y desventajas de cada uno de estos tratamientos, así como los efectos secundarios de la microespuma para várices o del láser vascular.

No dejamos escapar ningún aspecto relacionado con tu tratamiento. Todos nuestros servicios están completamente personalizados, siempre enfocados en que tengas resultados exitosos. Veamos estos tratamientos para tratar las varices en el tobillo en detalle:

  • Escleroterapia o esclerosis de varices sin cirugía: es un tratamiento ambulatorio sencillo e indoloro que implica la aplicación de inyecciones en el área afectada. Consiste en inyectar una solución en la vena varicosa para obturarla y detener la circulación de la sangre por ella. 

Con este procedimiento, la vena cicatriza y la sangre se redirige a venas alternas. Es un tratamiento indicado para várices pequeñas.

  • Láser vascular: es una técnica sencilla y poco invasiva que se realiza en varias sesiones. Consiste en aplicar una corriente continua de luz de alta intensidad hacia la vena afectada. Esto ocasiona la destrucción de la vena, cerrando la circulación de la sangre y cicatrizándola para luego ser absorbida por el cuerpo.
  • Microespuma: es un tratamiento similar a la escleroterapia, pero en lugar de inyectar un líquido, se inyecta una sustancia en forma farmacéutica de microespuma. Esta sustancia se inserta en la vena dañada y bloquea sus paredes. Al poco tiempo, la vena se cicatriza y evita la circulación de la sangre en esa zona.
  • Catéter con radiofrecuencia: Es un procedimiento ambulatorio que requiere la aplicación de anestesia local. Durante este procedimiento, se hace un pequeño corte en la piel cerca de la vena afectada. En este corte se inserta un pequeño catéter y se dirige a la vena donde se aplica calor para quemar y cerrar la vena. 

Con esta técnica, la vena se encoge y cicatriza para luego desaparecer. 

  • Medicamentos: es el tratamiento más simple y solo intenta mitigar los síntomas. El médico receta medicamentos flebotónicos en un periodo de 2 o 3 meses para evitar la aparición de nuevas varices y disminuir el dolor y la hinchazón provocados por las venas varicosas. Estos medicamentos zona base de extractos vegetales.

Otros tratamientos más invasivos incluyen:

  • Ligadura y extirpación venosa: es un tratamiento ambulatorio que consiste en atar la vena dañada y extraerla mediante pequeñas incisiones. La extirpación no afecta el flujo de sangre de la pierna, ya que las venas más profundas de las piernas se encargan de aumentar el volumen de sangre.
  • Varicectomía venosa: Es una intervención mayor con anestesia general. En la actualidad, es poco frecuente realizar este tipo de tratamiento. 

Durante este procedimiento, se eliminan muchas venas varicosas en una sola intervención. Consiste en realizar incisiones en la ingle y tobillo para abrir la vena en estos extremos y poder retirar las venas afectadas con la ayuda de un alambre flexible.

¿Qué causa las várices?

Muchas personas no le prestan mucha atención a la aparición de las várices, lo consideran un asunto netamente estético que solo cambia la apariencia de las piernas. No obstante, cuando empieza el dolor fuerte de várices es cuando deciden buscar ayuda para determinar el mejor tratamiento 

La hinchazón de las varices se produce debido a un mal funcionamiento en el retorno de la sangre desde las extremidades hacia el corazón. Aunque no está muy claro las causas reales, la debilidad de las paredes de las venas cercanas a la piel es la causa más probable.

Esta debilidad en las paredes de las venas puede estar relacionada por factores genéticos. Quienes heredan la condición, pueden desarrollarla fácilmente en cualquier momento de la vida, siendo más frecuente a una edad avanzada.

Otras de las causas de la aparición de várices incluyen embarazo, sobrepeso, sedentarismo, o estar sentado o de pie durante largos períodos de tiempo.

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