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Escleroterapia

Las varices pueden aparecer por múltiples razones, pero la vida sedentaria o permanecer mucho tiempo de pie, al igual que todos los hábitos perjudiciales para la circulación sanguínea, son factores de riesgo que las favorecen. No obstante, la estética ha desarrollado una solución, la escleroterapia de varices, un tratamiento que consigue eliminarlas eficazmente. Si quiere conocer todos los detalles sobre cómo eliminar las varices con escleroterapia, sigue leyendo. 

Qué es y por qué se realiza

Las varices no solo pueden acarrear problemas estéticos, también pueden ocasionar molestias, como dolor o hinchazón, interfiriendo en la vida cotidiana del afectado. Sin embargo, actualmente existen diversas técnicas estéticas para eliminarlas eficazmente, como es el caso de la escleroterapia vascular

La escleroterapia es un tratamiento que consigue reducir considerablemente las varices, sin necesidad de recurrir a la cirugía. La escleroterapia es una técnica segura y eficaz, siempre se debe llevar a cabo por un equipo médico especializado. ¿Y cómo se logran los resultados? Se inyecta una solución directamente sobre la variz. Este líquido hace que la vena cicatrice y la sangre circule mejor, además la sangre busca nuevas venas sanas para recorrer el cuerpo. Tras varias sesiones, la vena varicosa desaparece al ser absorbida por el tejido local. 

La escleroterapia puede tratar varios tipos de varices, de diferentes calibres y también arañas vasculares. El método más común es utilizar la esclerosis con espuma, inyectando la sustancia esclerosante en la misma variz. El aire que contiene la espuma hace que la sangre se desplace, lo que permite que el contacto de la solución con la pared sea mayor y la eficacia aumente.

Aparte de la escleroterapia, también existen otros tratamientos no invasivos para las varices, como es el láser en la superficie de la piel. Unas rafagas de luz hacen que las pequeñas venas varicosas desaparezcan. Aunque este tratamiento, no es suficiente para grandes varices inflamadas 

Además, se puede emplear la flebotomía como una técnica para tratar las varices superficiales. En este procedimiento se realizan unos cortes muy pequeños cerca de la vena dañada y posteriormente, se retira la vena. Por otro lado, se encuentra la ablación, un tratamiento que utiliza calor intenso para tratar la vena. 

Beneficios de la escleroterapia

Con la escleroterapia se pueden conseguir eliminar todas las varices de cualquier paciente, al no existir limitaciones en cuanto al número de varices que se pueden tratar. No es necesario el uso de otro método o cirugía complementaria para concluir el tratamiento. La escleroterapia es una técnica ambulatoria, por lo tanto, se puede repetir con facilidad cuantas veces sea necesaria, sin limitaciones de sesiones. Además, no requiere de cirugía, ni quirófano, anestesia, ayudo u otro procedimiento complementario. 

La escleroterapia es un tratamiento estético indoloro, las molestias son muy similares a la extracción de sangre. El paciente sale de la clínica andando por su propio pie y puede retomar su vida cotidiana con total tranquilidad. No necesita reposo ni bajas laborales. También reduce la posibilidad de recaídas, las varices no vuelven a salir a los pocos años. 

La escleroterapia es una técnica sencilla, de fácil manejo y control de la acción. La espuma, en lugar de mezclarse con la sangre, la desplaza y ocupa completamente el interior del vaso sanguíneo. Por lo tanto, tratar a una persona con escleroterapia puede ocasionar resultados bastante predecibles. La presencia de la espuma en el organismo tiene una escasa o nula toxicidad, la dosificación es homogénea y genera un resultado casi perfecto. 

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Riesgos y Efectos Secundarios

Cualquier tratamiento que penetre en la piel conlleva un riesgo de infección. No obstante, la posibilidad de necesitar un tratamiento con antibiótico ocurre en menos de un caso cada 1.000 pacientes. Los riesgos de esta técnica incluyen la formación de coágulos de sangre en las venas, inflamación severa, reacciones alérgicas adversas a la solución inyectada y lesiones de la piel que pueden derivar en cicatrices. 

Existen otras complicaciones que son menos frecuentes, pero pueden repercutir en el tratamiento. Algunas de ellas son: 

  • Inflamación. La inflamación suele ser leve, pero puede causar inflamación, calor y molestias alrededor de la zona tratada. Por lo general, el médico suele sugerir el tratamiento de analgésicos de venta libre, como ibuprofeno, para reducir esta molestia. 
  • Coágulo sanguíneo. Es posible que se forme un bulto de sangre en la vena inyectada. En muy pocas ocasiones el coágulo de sangre se desplaza hasta una vena con mayor profundidad. 
  • Burbujas de aire. Pueden aparecer diminutas burbujas de aire en el tránsito de la vena. Por lo general, este síntoma desaparece, pero si el paciente siente molestias de movimiento, lo más recomendable es acudir al médico. 

Preparación del tratamiento

Antes del tratamiento, el médico realiza unos procedimientos para corroborar que el paciente se puede someter a la técnica. 

Historia clínica

El médico ejecuta una evaluación de las venas afectadas y comprueba si existe alguna enfermedad derivada que no haya sido diagnosticada en los vasos sanguíneos. Seguidamente, se da paso al análisis de los antecedentes médicos: enfermedades recientes, medicamentos, suplementos, alergias y tratamientos anteriores. 

Examen y Ecografía

Según las venas involucradas, el médico puede solicitar una ecografía de la pierna. La ecografía es un procedimiento indoloro, en el que se utilizan ondas de sonido para reproducir imágenes de la estructura de la pierna. 

Precauciones el día de antes

Antes del tratamiento, se debe evitar la depilación o la aplicación de loción corporal en la pierna. También se deben usar prendas sueltas y cómodas para asistir a la consulta. Incluso es recomendable el uso de pantalón corto para que nada roce con las venas. 

Cómo es el tratamiento

Durante el tratamiento el paciente se acuesta en una camilla boca arriba con las piernas levemente elevadas. Seguidamente, el médico limpia la zona con alcohol y comienza a utilizar una aguja delgada para inyectar el líquido correspondiente. Generalmente, la solución es líquida, y actúa irritando el revestimiento de la vena. Algunas soluciones contienen anestésico local para evitar cualquier molestia momentánea. 

Durante la sesión, algunos pacientes pueden experimentar calambres o ardor leve cuando se inyecta la aguja en la vena. Es importante comentar cualquier cuestión durante la sesión al médico. 

Duración del tratamiento

La duración de los calambres o molestias suele reducirse considerablemente al minuto de la inyección de la solución. El procedimiento normalmente se completa en 30 o 45 minutos.

Cuándo se ven resultados

Si el paciente recibe el tratamiento para las arañitas o pequeñas venas varicosas, por lo general, los resultados finales se pueden observar de tres a seis semanas posteriormente. Las venas más grandes pueden tardar entre tres y cuatro meses en desaparecer. No obstante, se suelen necesitar varias sesiones de tratamiento para conseguir los resultados óptimos. Las venas responden correctamente cuando el tratamiento se ha producido en varias ocasiones. 

Si las varices te causan dolor, calambres o diversas molestias, consulta con un médico especializado para que pueda valorarlas y ofrecerte el tratamiento adecuado. En Clínica Mawa contamos con un equipo especializado para asesorarte de manera personalizada, infórmate sobre todos los detalles de la escleroterapia, precio y condiciones. No dudes más, contacta con nosotros

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