El drenaje linfático consiste en un masaje terapéutico que pretende estimular la circulación linfática. Potenciar la circulación reduce la inflamación provocada por la retención de líquidos.
Las personas que se someten a este tratamiento lo realizan porque se han sometido a una cirugía y durante el postoperatorio en algunos casos es más que recomendable.
Por otro lado, es una forma de ayudar a los tratamientos que combaten la celulitis, la hinchazón provocada por la retención y también para tratar la linfedema.
Es necesario, tener en cuenta que no elimina la grasa. No consigue que adelgaces. Tan solo es una ayuda extra que permite drenar el líquido de los ganglios linfáticos. Y esto último trae consigo muchos beneficios, como te explicaremos más abajo.
¿Cuándo debería realizarse?
- Edemas (hinchazón por retención de líquidos) en cualquier parte del cuerpo.
- Trastornos de la circulación.
- Estreñimiento.
- Estrés e insomnio.
- Afecciones de la piel (acné o quemaduras).
- Celulitis.
Cómo funciona el drenaje linfático
Primero se realiza un masaje que activa el sistema linfático antes de empezar con los movimientos que drenan el líquido retenido dentro de los ganglios. Los movimientos destinados al estímulo de sistema linfático se suelen practicar de 1 a 3 veces durante todo el tratamiento de drenaje. Se realiza de esta forma porque potencia el resultado final.
Es necesario destacar que hay zonas típicas que se estimulan durante el drenaje linfático. Entre ellas cabe señalar:
- El rostro: el masaje linfático facial comienza con movimientos circulares en la zona delantera del cuello y la posterior, la nuca. Después, se realiza el drenaje facial en sí, comenzando por la zona cercana a la boca. Más tarde, se masajea la zona de las mejillas, y los párpados.
- Brazos y manos: como se mencionó anteriormente, primero se realiza un masaje que estimule el sistema linfático. Por eso mismo, se comienza a masajear la zona de las axilas. De nuevo, se trata de un movimiento circular. Luego, se masajea desde el codo hasta la axila. Más tarde se masajea la muñeca y los dedos de la mano.
- Tórax y mamas: después del masaje de reactivación, los movimientos de la zona de las mamas se dirigen hacia las axilas. La zona del tórax se masaje en dirección a la parte inferior de la clavícula.
- Abdomen: esta parte se trata desde la zona inferior al ombligo dirigiendo el masaje a la zona de la ingle. Posteriormente, los laterales del abdomen se realizan desde arriba abajo apuntando a la zona de la cadera.
Para terminar con la parte del abdomen se termina con un masaje que pretende estimular los ganglios inguinales que son los que se encuentran al lado del sexo del paciente.
- Piernas y pies: el drenaje de esta zona comienza con la estimulación de la zona inguinal. El masaje se realiza desde la zona media del muslo, con las manos en forma de brazalete hasta la zona superior del muslo donde se encuentran los ganglios.
Después, desde la parte más baja y cercana a la rodilla se realizan movimientos en dirección a la parte trasera de la rodilla. De igual modo se trata la zona de la rodilla.
- Espalda y glúteos: esta parte se suele masajear de tal forma que se emplea el lateral de la mano, mientras se tiene abierta para ejercer presión.
La zona media de la espalda se trabaja con movimientos en dirección hacia las axilas. Los movimientos en cuanto a la zona lumbar (la parte baja de la espalda) tienen que ir en dirección a la zona inguinal, del mismo modo que la parte superior de las nalgas.
En cambio, la parte inferior de las nalgas se masajea en dirección a los genitales.
Beneficios del tratamiento
Hay que tener en mente que contar con un buen funcionamiento del sistema linfático puede suponer la clave de muchas funciones de nuestro cuerpo para mantenernos sanos, por ejemplo, perder peso, tener un buen estado de salud, etc.
Esto se debe a que el sistema linfático lo que realiza es la funcionan de recoger todas las toxinas y residuos que nuestro cuerpo quiere desechar. A grandes rasgos, el sistema linfático es el sistema de alcantarillado del cuerpo. Por eso mismo es tan importante mantenerse hidratado, ya que, gracias a eso se mantiene el flujo constante de cambio de líquidos en el cuerpo y la piel se mantiene hidratada y joven.
A modo de resumen: mejora la circulación, reduce la inflamación, alivia la sensación de piernas cansadas, define la figura, elimina toxinas, reduce la celulitis y el aspecto de la piel de naranja y tiene efecto relajante.
Cómo potenciar los beneficios del tratamiento
Hidrátate bien. Las próximas 48 horas después del tratamiento es más que recomendable que bebas agua de forma abundante porque ayudará a que tu piel se mantenga bien hidratada, y sobre todo porque eliminarás más líquidos retenidos.
Evita el consumo de sal, alcohol y de azúcar. Estas sustancias hacen que retengas líquidos y pueden entorpecer los efectos del drenaje.
Poner las piernas en alto. Estando tumbado, pon las piernas en posición alta y realiza círculos en el aire con una pierna y luego con la otra. Este ejercicio lo que consigue es que reactivar la circulación de las piernas. Es recomendable realizarlo cuando las notamos pesadas después de estar mucho tiempo sentado.
Salir a caminar. Esto ayuda a eliminar la retención de líquidos mediante la transpiración. Es muy recomendable realizarlo en ayunas, en caso de que se pueda.
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